martes, 22 de noviembre de 2011

"...somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (2 Corintios 3:18)

Estoy ahora en una campaña de evangelismo en una Carpa Auditorio. El evangelista está hablando de la estima propia, y tomo el ejemplo del arreglo floral que está adelante. "Quien hizo el arreglo floral, tiene un don, una habilidad especial", fueron sus palabras, sin embargo, agrego "Este arreglo floral es natural, no es artificial, son flores de verdad, no de utilería". 

Antes todo era original, las copias, las falsificaciones eran escasas. Hoy hacen las cosas tan igual al original 

que hay que aclarar que "unas flores perfectamente hermosas", no son copia.

¿Has comprado algo pensando que era original, pero era una falsificación? En Paraguay, en Ciudad del Este, venden unos perfumes que son exactamente como los verdaderos. La caja, el olor, todo. Pero cuando te lo colocas, la fragancia solo dura unos minutos, luego simplemente se va. ¡Es falso! Y lo peor, se atreven a copiar el perfume mas caro del mundo: El "
No.I Imperial Majesty", vendido por la pagina web de Clive Christian.


Una copia del original también ocurre en la fe.

Podemos llegar a ser tan perfectamente igual al original, que podemos pasar por cristianos verdaderos, ¡Pero no lo somos!

Solo el Espíritu del Señor puede hacer una obra maravillosa en tu vida y en la mía, para transformarte a su imagen y semejanza, para dejar de ser una copia y ser un hijo de Dios verdadero y autentico, un 
"No.I Imperial Majesty", no vendido en Ciudad del Este, sino en la pagina original de Clive Christian.

¿Quieres que Dios obre en tu corazón para ser "Un hijo del Altísimo perfectamente hermoso en sus manos, verdaderamente original?" Yo sé que si.



Piensa hoy en ser original y no una copia.