Tu vida necesita de Dios.
Cuando se reparte la torta de cumpleaños, siempre anhelo que sea la más grande y sabrosa para mi. También me pasa con las pizzas y los postres, y todo cuanto me gusta... siempre el pedazo más rico. Cuando es así, lo disfruto.
Y con Dios? El versículo dice: 'Tu eres mi esperanza, MI PORCIÓN' en este mundo lleno del mismo egoismo que me lleva siempre a querer el pedazo más sabroso.
Querer a Dios, anhelar a Dios, más que las cosas que queremos en esta vida, es otra cosa. Es el camino a una vida realizada, feliz y plena, aquí en este mundo y no tan solo en el venidero.
¿Quieres una buena porción de Dios en tu vida Hoy?
Dios es la porción más grande y sabrosa que jamás puedas probar, gustas?