lunes, 24 de octubre de 2011

"... y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados" (Miqueas 7:19)

No me quiero bautizar en el bautisterio de la iglesia, sino en el rió. Los pecados todos se quedan en el agua, en el río al menos se van "a lo profundo del mar". Has escuchado eso?


Siempre lo digo: "Los pecados no se van al mar, lo que se va al mar son los PESCADOS". Aunque son los peces los que están en el mar, pero lo digo para ejemplificar la idea.


El lugar más profundo de la corteza terrestre es de 11.000 mts. de profundidad, 2 kilómetros más de lo que mide el monte Everest.


Tus pecados, mis pecados, no es que se vallan allí. Al menos las tres naves que han estado en ese lugar (Trieste en 1960, Kaiko en 2003 y Nereus en 2009) no encontraron nada.


Cuando Dios se refiere a que nuestros pecados son echados a lo profundo del mar, se refiere al hecho concreto que Él OLVIDA COMPLETAMENTE nuestros errores.


El psiquiátrico está lleno de personas que no se perdonan a si mismas. Sabes, Dios te perdona cada uno de tus pecados, los grandes y los chicos. 


Te sientes perdonado por Dios?


Recibe hoy su perdón que te regala en su inmenso amor. No sientas más culpa por tus equivocaciones pasadas, aunque vivas al presente las consecuencias de ellas. Solo son consecuencias. El perdón de Dios está intacto para ti.


Dios te perdona, te perdona de verdad, te perdona completamente, te perdona hasta lo más triste y feo que hayas cometido, te perdona aunque hayas caído en el mismo pecado una y otra vez, TE PERDONA PORQUE OLVIDA TU PECADO.


Acércate a Dios con confianza, pide su perdón y Él te lo dará. Lo crees?


Deja que vuelva la paz del perdón de Dios en tu vida hoy, Él los deja a 11.000 mts. de profundidad (metafóricamente, OK? ;)