martes, 25 de octubre de 2011

“… y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores” (Isaías 53:12).

Has estado en un juzgado? Yo sí.

Tengo problemas serios  con la velocidad. Me gusta, me encanta la adrenalina de viajar a más de 100 K/H, en realidad después de 140 me comienzo a sentir cómodo, pero ya varias veces mis queridos amigos del orden y la seguridad me han detenido, y no precisamente para saludarme.

De ésta forma he llegado al juzgado de policía local. He asumido las consecuencias de mis errores, que son bastante penosas, sobre todo monetáriamente.

De verdad, en esos tristes episodios de mi vida, he pensado en tener algún conocido, algún amigo que me ayude, que extienda su mano para socorrerme y librarme de mis faltas. Me he sentido impotente al no poder hacer nada, al no tener a nadie, al saber que estaré solo delante del Juez.

Bueno, a esta altura ya aprendí a no correr más allá de la velocidad permitida, sin embargo, si hubiese tenido “UN SANTO EN LA CORTE”, las cosas habrían sido totalmente distintas.

Tú y yo tenemos culpas y pecados que van mucho mas allá de un parte por exceso de velocidad. Son culpas que trastocan realmente nuestras vidas y las hacen miserables. Culpas arrastradas por años, que carcomen nuestras conciencias y rompen nuestros corazones sin que nadie más que nosotros mismos nos demos cuenta.

Pero tenemos un “Verdadero Santo” que intercede por nosotros. "Uno que fue tentado en todo, según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15).

Jesús intercede por ti, no te abandona, no te deja solo a la expensas de tus pecados o de la maldad de Satanás o de las personas que te juzgan. Jesús hoy está contigo para decirte que ora por ti, que vive por ti, que te ama a pesar de tus errores, y que aunque todos te condenen, Él no.

Jesús murió por tu pecado, sí, ese pecado que no te deja vivir en paz. Y la muerte de Cristo en la cruz es suficiente para interceder por ti y perdonar.

Quieres tener al único y verdadero “Santo en la Corte” para interceder por ti?

Recibe a Jesús en tu corazón, y cree en su intercesión. NO ESTAS SOLO DELANTE DEL JUEZ, ¡Que alivio! Uf! ;)