martes, 8 de noviembre de 2011

“…y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía” (Hechos 11:26)

El Sol hace daño, hace mucho daño. Por eso ocupar unas buenas gafas siempre es saludable.

Un amigo estaba con unos lentes de sol o gafas ayer, para protegerse. Sin embargo,  luego  que se fue las dejo  en la oficina. No me había dado cuenta, pero algo me llamo la atención en ellas: Esas gafas no eras gafas cualesquiera, eras gafas “Ray-Ban”.

Ray-Ban es una compañía manufacturera fabricante de gafas de Sol, fundada nada más ni nada menos que en 1937. Es considerada como la primera fabricante moderna de gafas de sol y es responsable de la creación de dos de las gafas de sol más imitadas del mundo: Ray-Ban Aviator y ray-Ban Wayfarer.

Cuando vi el nombre, llamo poderosamente mi atención, se veían realmente geniales, y me acerque para tomarlas. Sin embargo, cuando vi en detalle, me decepcione. Los lentes de sol no eran “Ray-Ban”,  eran “Riy-Don”. ¡Riy-Don! ¡Riy-Don! … Que fiasco!!! De lejos parecían originales, pero de cerca eran falsos.

Es lo mismo con algunos cristianos. De lejos se ven tan buenos hijos de Dios, pero cuando te acercas  un poco a ellos, se ve su verdadera realidad, son  cristianos “Riy-Don”. Cristianos de apariencia, por fuera solamente, falsos, de nombre, pero jamás transformados.

Dios nos llama a ser cristianos auténticos, no solo de nombre.

Él quiere darte su marca original, transformarte para ser un verdadero hijo de Dios.

Hoy Jesús quiere tu corazón para convertirlo verdaderamente hacia Él, y así hacerte un verdadero cristiano.

Quieres un corazón “Ray-Ban”?