domingo, 23 de octubre de 2011

"...No mires a su parecer... pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón" (1 Samuel 16:7).

Un día viendo televisión con mi familia, mi hermano dijo una frase que hasta el día de hoy no se me olvida: "Y ese gordo ¡¿Qué hace en la tele?!  


Es como si este mundo estuviese hecho solo para gente linda. ¿Te has dado cuenta de eso?


Si te atreves a decirle a una persona que es fea... uf! Y si te lo dicen a ti... tu mundo se cae a pedazos.


Todo lo basamos en estereotipos de belleza que están intrínsecamente puestos en nuestro inconsciente y que lo llevamos a nuestro diario vivir de una o de otra forma, con las consecuencias terribles que eso conlleva. 


Un novio a su novia: "Sabes, no eres realmente la mujer mas linda, pero te amo por lo que eres". ¡COMO SE TE OCURRE DECIRLE ESO!!! Dile que la amas por lo que es, pero también dile  que es la mujer más linda que hayas conocido. Le aconsejaríamos eso, no?


Y ¿por qué? Acaso la belleza está en lo externo, NO! y otra vez NO! El versículo de hoy nos señala claramente que la verdadera hermosura está por dentro, está en el carácter, está en el corazón.


Nuestra cultura esteticista, hedonista nos está queriendo llevar a la ruina. Hombres, mujeres que se sienten feos, y por ende, tristes, deprimidos y frustrados, porque se comparan constantemente con este o aquella; con una actriz de una novela o un modelo de pasarela, que ciertamente es más bello(a) que él o que ella. Que verdadera maldición. Que circulo más degradante de vida.


Y lo contrario, peor. Hombres y mujeres que se valoran por lo que son exteriormente. Eso jamás dura para siempre, jamás. Se transforman en personas vacías, mostrando una careta de hermosura que solo logra tapar pálidamente lo feo que son sus corazones.


La próxima vez que te mires al espejo, no te digas: Oh! mi nariz tan grande. Oh! soy tan chico. Oh! que estoy engordando. Oh! que me gustaría ser rubio(a)... y un largo etc, etc, verdaderamente largo.


La próxima vez que te mires al espejo di: Oh! sonrío y soy alegre, me gusta. Oh! que gruñón soy, voy a cambiar eso.  Éste día voy a ser servicial en mi trabajo, en mi colegio... y un largo etc, etc, verdaderamente largo.


Deja de fijarte en lo externo, se va, es vacío, efímero y superficial. Comienza a fijarte en tu corazón y en el corazón de los demás, eso es lo que Dios hace contigo y lo que traerá verdadera felicidad y paz a tu vida.


No es lindo, no es hermoso Dios? 


DIOS ES LO MÁS BELLO QUE EXISTE Y... ¡JAMÁS LO HAS VISTO! Créeme lo que vemos no es lo importante, es lo que no vemos ;)