miércoles, 9 de noviembre de 2011

"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora". (Eclesiastés 3:1)

En esta semana estoy realizando una semana de oración para el colegio. Para los más chiquititos, se nos ocurrió la idea, junto a un amigo, de hacer una máquina del tiempo que trajera a los personajes bíblicos del pasado. Lo bonito fue que hace como 10 años ya lo habíamos hecho en la universidad, ahora solo lo repetimos.

Hemos trabajado mucho (se requiere bastante tiempo y dedicación para hacer algo así), pero ha valido la pena.

La idea original tenía unas ampolletas de colores que se prendían y apagaban en el momento cuando entrabamos a la maquina. Sin embargo, esta vez, mi amigo que compro los materiales, no encontró ampolletas de colores, así que, tuvimos que pintarlas con témpera. No quedo nada bonito, pero era lo único que teníamos.

Sin embargo, de pronto vino un pensamiento muy vago a mi mente con relación a unas ampolletas. Cuando llegue a casa ese día, revisando algunas cosas, ENCONTRE LAS APOLLETAS DE COLORES DE HACE DIEZ AÑOS. Lo mejor, estaban buenas y en condiciones para ser ocupadas a pesar de los muchos cambios de casa que he tenido, realmente muchos.

Eso me hizo pensar en que Dios tiene un propósito para cada una de nuestras vidas, y eso conlleva etapas y tiempos señalados.

Podemos estar pasando por un tiempo de mucha incertidumbre, duda y desconfianza. Puede ser que no sepas que hacer con algún aspecto de tu vida, pero como sea, Dios va a cumplir su propósito contigo a su tiempo.

Pueden pasar 10 años de olvido. De no saber que pasa, de no comprender bien las cosas, de ver que no se cumplen tus sueños; pero Dios que tiene todo en su manos, sabe, sí, sabe y tú puedes confiar plenamente en su amor para contigo.

A su tiempo hará lo que tenga que hacer (sacara las ampolletitas de colores guardadas), y ese tiempo será el mejor para ti, no lo dudes, ya?