Un mundo ideal. Como sería más feliz tu vida?
Hoy conversaba con un gran amigo que no se siente realizado. Todos sus sueños se han hecho trizas, sus apegos más grandes ya no están, y a esta altura de su vida, ni su trabajo le motiva. Me confidenciaba que quería irse lo más lejos, escapar de todo. Sabes, es difícil pasar por lo que está pasando él. Me coloco en sus zapatos y pienso que no podría soportarlo.
A veces quisiéramos una varita mágica para poder cambiar algunas cosas de nuestras vidas. Para que sencillamente fueran diferentes, más fáciles, sin el peso de la incertidumbre, el pesar, la confusión, la soledad y un sinnúmero de cosas que hacen de esta vida, una vida dura, complicada y fatigosa.
Te confieso, la vida muchas veces es así también para mí y sé que también lo es para ti. Lo que pasa es que somos muy buenos actores (todos), para responder cuando nos preguntan, cómo estás? Con una bella sonrisa, el play de cada día: Muy bien, aunque nuestro corazón esté hecho mil pedazos.
El dolor de tantos pesares vividos, resuena en lo profundo del corazón como un eco constante, que nos hace recordar, una y otra vez ¡QUE ESTE NO ES NUESTRO MUNDO! que nos espera un mundo ideal.
Querido amigo(a) que me lees. A ti y a mí nos espera un mundo donde Dios enjugará toda lágrima de nuestros ojos. Y ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor. Porque las primeras cosas (estas cosas que nos hacen sufrir hoy y nos dan incertidumbre) ya habrán pasado… Dios hace nuevas todas las cosas… y estás palabras, asegura Él, son fieles y verdaderas. (Apocalipsis 21:4 y 5).
Crees en esto? Yo sí. Jesús prometió volver y lo hará. Vendrá a buscarte para llevarte a su mundo, a tu mundo, a mi mundo. No donde estamos ahora, sino, verdaderamente a un mundo ideal. Estás palabras son fieles y verdaderas.
Quieres estar allá? Guarda esta esperanza hoy en tu corazón.